Cuando Felipe II tenía poco más de quince años, y vivía con sus padres, y empezó a ver con buenos ojos, a una dama de su madre, que no le hacía ascos aunque era diez años mayor que el príncipe. Esos escarceos, llegaron a buen puerto y en la oscuridad de la noche, acabaron siendo prácticos esos momentos de amor.
La "necesidad" sexual del príncipe Felipe, se vio compensada con Isabel. Nadie sabía de esos escarceos, salvo su buen amigo y paje Ruy Gómez Da Silva. Tanto era su disfrute que cuando conoció a Tiziano, le encargó un cuadro mitológico, que era una forma de encubrir el tema. Este cuadro era Danae
Se dice que la cara de Danae era la de Isabel de Osorio. El príncipe tenía este cuadro en su habitación y lo utilizaba en los momentos que no estaba con Isabel o previa su visita.
Ella sabía que nunca sería su mujer, pero por otra parte, pensaba que podía serlo. Cuando Felipe II por razones de Estado, tuvo que casarse con Maria Manuela de Portugal, no dejó de visitar a su Isabel, ya que la portuguesa, no era de su agrado por su extrema gordura. Tuvieron un único hijo, D. Carlos, Príncipe de Asturias, que le causó gran desdicha. Aunque Isabel siempre le esperaba y acudía a su lecho, le causó gran malestar su boda, pero Felipe, una vez que dejó preñada a su mujer, se dedicó a su amante. A los dos años, falleció María Manuela, sospechando que el Rey tenía otra persona.
Pasaron 11 años, en los que la viudez, era un recuerdo, solo en su mente pues compartía con su amante todos sus momentos.
Isabel debía pensar que ya era solo suya y quizá esperara poder ser reconocida, pero esa situación nunca llegaba.
Por eso, cuando por razones de estado, el príncipe Felipe, tuvo que casarse con María Tudor, fue un duro golpe para Isabel. Felipe, estuvo fuera varios años y como no conseguía que María Tudor se quedase embarazada se volvió para España, para estar con su amante. Después tuvo que salir para los Países Bajos y estuvo varios años fuera de España, años que los llevó muy mal, Isabel. También ella tuvo que ir con su señora a Portugal. Siguieron separados una vez más. Pero cada vez que volvía Felipe, tenían una noche de amor, muchas noches tuvieron de tal forma, que la descendencia masculina que no conseguía Felipe con sus mujeres reales, las tuvo con su amante. En Primer lugar tuvo a Pedro. Así que ante el estado de buena esperanza de Isabel, tuvo que abandonar el Palacio y dejar de ser dama del mismo. En una de las visitas Felipe, le comunicó que le iba a construir un palacio cerca de Burgos. El Palacio de Saldañuela.
La escalera interior del Palacio, tenía unas dimensiones muy raras. Los
peldaños eran exageradamente anchos........porque así subía a caballo el Rey
para llegar a los aposentos de su amada. Allí estaba Isabel, cuando en ausencia
de Felipe se presentaron unos hombres a llevarse a su hijo Pedro. Sin mediar
palabra se lo llevaron. Sería educado en la Corte, pero lejos de la visión de
la gente.
Felipe II a su regreso de Flandes, estuvo un tiempo viviendo allí y solucionando problemas del Estado desde allí. Tuvieron otro hijo. Bernardino. Ella le pidió que se lo dejara, y él aceptó con la condición de que cuando tuviera 15 años iría a la Corte también.
Felipe encargó otro cuadro a Tiziano. Venus y Adonis. (Felipe e Isabel). Hoy están los dos cuadros en el Museo del Prado. Se ve un joven Felipe y ella su diosa, Isabel. Intentando que él no se vaya.
Ella, pidió construir un convento frente al Palacio, viendo que podría terminar sus días allí.
En aquellos pueblos, todos hablaban del Palacio de "La Puta del Rey".
Y al final, lo que ella temía pasó. En la firma de la paz con Francia, había una boda prometida con Isabel de Valois.
Y esa boda implicaba romper con ella. Esa fue su verdadera tumba.
Felipe la abandonó, como hoy diríamos "a la francesa". Tanto desenfreno, tanto amor, tanta locura y se fue Felipe, sin despedirse de ella.
Hay un fantástico libro sobre Isabel de Osorio, escrito por Mari Pau Dominguez, "Una Diosa para el Rey" en el que narra la historia de estos amores locos. Os lo recomiendo.
Felipe II a su regreso de Flandes, estuvo un tiempo viviendo allí y solucionando problemas del Estado desde allí. Tuvieron otro hijo. Bernardino. Ella le pidió que se lo dejara, y él aceptó con la condición de que cuando tuviera 15 años iría a la Corte también.
Felipe encargó otro cuadro a Tiziano. Venus y Adonis. (Felipe e Isabel). Hoy están los dos cuadros en el Museo del Prado. Se ve un joven Felipe y ella su diosa, Isabel. Intentando que él no se vaya.
Ella, pidió construir un convento frente al Palacio, viendo que podría terminar sus días allí.
En aquellos pueblos, todos hablaban del Palacio de "La Puta del Rey".
Y al final, lo que ella temía pasó. En la firma de la paz con Francia, había una boda prometida con Isabel de Valois.
Y esa boda implicaba romper con ella. Esa fue su verdadera tumba.
Felipe la abandonó, como hoy diríamos "a la francesa". Tanto desenfreno, tanto amor, tanta locura y se fue Felipe, sin despedirse de ella.
Hay un fantástico libro sobre Isabel de Osorio, escrito por Mari Pau Dominguez, "Una Diosa para el Rey" en el que narra la historia de estos amores locos. Os lo recomiendo.
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