miércoles, 11 de enero de 2017

Cristina de Suecia

Para el tiempo en que vivió, tuvo la osadía de demostrar a todos que quería ser ella misma.

Nació en 1626 en Suecia y murió en Roma en 1689

Sucedió a su padre en el trono cuando tenía 6 años, Tutelada por el Canciller Oxenstierna.

A los 18 años comenzó su reinado.
Firmó un importante Tratado con Dinamarca y agilizó el Tratado de Westfalia en 1648, por el que se puso fin a la Guerra de los 30 años, en la que participó media Europa. En esa guerra, que empezó por motivos religiosos en seguida se vio que Francia y Suecia, tenían muchos intereses. Supuso la libertad religiosa de los no católicos. Suecia y Francia fueron los garantes de la Paz.No se podía cambiar nada del Tratado sin su consentimiento.

Esto significo para Suecia convertirse en una gran potencia.

Era muy culta y protegió las artes y las ciencias. Se rodeó de gente muy importante como René Descartes. Estuvo enseñándola filosofía. El único problema es que las clases las quería la Reina a las 5 de la mañana y quien sabe si por el frío que pasó enfermó y murió de pulmonía.

Era muy sensible pero tenía un temperamento inestable y nervioso. No quería casarse y empezó a derrochar el dinero, sin tener en cuenta la Hacienda. Organizaba grandes oibras de teatro en Palacio sin mirar gastos.

Empezó a acercarse al catolicismo y  vestía normalmente de hombre pues le era más cómodo.

El gran amor de su vida fue una noble señorita. Ebba Sparre. Fue el único amor de su vida y se escribían cartas cuando no estaban juntas, cartas de amor, naturalmente.

Todo este frenético ritmo de vida, y su negativa a casarse, lleva al pueblo a preocuparse por la continuidad de la Dinastía.

En 1654 anuncia que abdica en su primo Carlos.
Ella decide convertirse al Catolicismo y deja la Corona, por ser un obstáculo insalvable. Así que según toma posesión su primo, abandona Suecia y se instala en Amberes. Se convierte al Catolicismo y se va a Roma, donde la recibe el Papa, Alejandro VII. Se instala en el Palacio Farnesio donde sigue la vida cultural romana.

Pero tiene una idea política, Quiere convertirse en Reina de Nápoles y de Polonia, pero no se lo consienten , y se queda en Roma entregada a la cultura y al ocio.

Visitando el Sur de Italia, contrae una pulmonía que acaba con su vida.
Está enterrada en la Basílica de San Pedro en el Vaticano


SUGERENCIAS:Si queréis saber mucho más sobre Cristina de Suecia y otras Reinas os recomiendo el libro de Cristina Morató, "Reinas Malditas".


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